Por Estefany Rangel
Publicado 26 de jul. de 2025
Tailandia
El gobierno tailandés advirtió este viernes que los recientes enfrentamientos armados con Camboya podrían escalar en una guerra abierta, luego de dos días de intensos combates en la frontera que han dejado al menos 15 muertos y más de 138 mil personas desplazadas. La crisis se desató el jueves tras el recrudecimiento de una disputa territorial de décadas, lo que provocó el despliegue de artillería, tanques, infantería y aviones de combate por parte de ambos países, en el episodio más violento desde 2011. El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, reconoció que la situación “sigue limitada a enfrentamientos”, pero advirtió que existe el riesgo de una escalada bélica si no se logra contener el conflicto. Ante la gravedad del panorama, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó una sesión de emergencia este viernes en Nueva York, a solicitud del primer ministro camboyano Hun Manet. En Tailandia, las autoridades decretaron la ley marcial en ocho distritos fronterizos con Camboya. Según el Ministerio del Interior, al menos 138 mil civiles han sido evacuados a refugios temporales, entre ellos 428 pacientes hospitalarios. El balance oficial en territorio tailandés asciende a 15 muertos —un soldado y 14 civiles— y 46 heridos. Por su parte, las autoridades provinciales de Camboya reportaron al menos un muerto y cinco heridos desde el inicio de los combates. El ejército tailandés confirmó que los enfrentamientos continuaron la madrugada del viernes en tres zonas distintas. No obstante, durante la tarde, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores tailandés, Nikorndej Balankura, declaró que los combates parecen estar disminuyendo. Señaló que su país está abierto al diálogo, incluso con la mediación de Malasia, actual presidente pro tempore de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). “Estamos listos para resolver este conflicto por la vía diplomática, ya sea bilateralmente con Camboya o a través de Malasia. Pero hasta ahora, no hemos recibido respuesta”, afirmó Balankura. Ambos países forman parte de la ASEAN, lo que abre la puerta a una posible intervención diplomática regional para evitar una mayor escalada en el sudeste asiático.