Por Estefany Rangel
Publicado 12 de jul. de 2025
Zhi Dong Zhang
Zhi Dong Zhang, ciudadano chino señalado como operador logístico de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), escapó este viernes 11 de julio de la residencia en la colonia Lomas de Santa Fe, alcaldía Cuajimalpa, donde cumplía arresto domiciliario bajo custodia de la Guardia Nacional. Zhang había sido detenido el 31 de octubre de 2024 en un operativo conjunto entre Marina, Sedena, SSPC y Fiscalía General de la República, y enfrentaba un proceso de extradición a Estados Unidos por presunto tráfico de drogas y lavado de dinero. De acuerdo con las investigaciones, el prófugo fungía como enlace clave para el ingreso de precursores químicos desde Asia para la elaboración de fentanilo, metanfetaminas y otras drogas sintéticas. Se le atribuyen rutas que conectaban China, Sudamérica, Centroamérica y México, abasteciendo a los principales cárteles mexicanos. Las autoridades estadounidenses lo vinculan con el tráfico de más de una tonelada de cocaína, 1.8 toneladas de fentanilo y 600 kilogramos de metanfetaminas, así como con esquemas de lavado de dinero que superarían los 150 millones de dólares anuales. El escape se produjo sin incidentes violentos, pero dejó en evidencia posibles omisiones en los protocolos de vigilancia. La Fiscalía General de la República emitió una ficha de búsqueda nacional y solicitó el apoyo de la Marina para su recaptura, además de activar alertas migratorias y herramientas de rastreo digital. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, había calificado su detención como un golpe estratégico contra el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y el financiamiento de cárteles en México. La fuga generó cuestionamientos sobre la efectividad del arresto domiciliario para reos de alto perfil y motivó el inicio de investigaciones internas para determinar si hubo complicidad o negligencia por parte del personal encargado de su custodia. El caso subraya la complejidad del combate al narcotráfico transnacional y refuerza la presión internacional sobre México y China, debido al papel de los precursores químicos en la crisis del fentanilo en América del Norte.