Por Estefany Rangel
Publicado hace 19 horas
Donald Trump
En medio de una nueva escalada en Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó este viernes a Irán a alcanzar rápidamente un acuerdo para limitar su programa nuclear, mientras Israel continúa con bombardeos contra instalaciones estratégicas del régimen iraní. Trump calificó el momento como una posible “segunda oportunidad” para que Irán evite una destrucción mayor. “Antes de que no quede nada y salven lo que una vez se conoció como el imperio persa”, escribió el mandatario en su red social Truth Social. La declaración fue realizada mientras Trump se encontraba reunido en la Sala de Crisis de la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, tras los ataques israelíes dirigidos contra el centro de enriquecimiento de uranio en Natanz y otras instalaciones clave. Aunque la Casa Blanca aseguró no haber participado en los bombardeos, el presidente reconoció que el armamento usado por Israel fue proporcionado por Estados Unidos. "Les advertí a los líderes iraníes que sería mucho peor de lo que saben o imaginan… Israel tiene mucho de ese equipo [estadounidense], y saben cómo usarlo”, publicó Trump. En reacción a los ataques israelíes, el Pentágono comenzó a redistribuir activos militares en la región. La Marina de EE.UU. ordenó al destructor USS Thomas Hudner avanzar hacia el Mediterráneo oriental, con un segundo buque en camino por si la Casa Blanca requiere su despliegue. Dos funcionarios estadounidenses indicaron, bajo anonimato, que la medida busca anticipar posibles represalias de Irán, que advirtió previamente que responsabilizaría a Estados Unidos si Israel actuaba militarmente. El asesor especial de Trump, Steve Witkoff, mantiene su agenda para viajar este domingo a Omán y continuar negociaciones con funcionarios iraníes, aunque se desconoce si Teherán participará tras los bombardeos. La ronda anterior de conversaciones incluyó al ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, quien emitió una fuerte advertencia a EE.UU. si permitía una acción militar israelí. Mientras tanto, Trump realizó llamadas a diversos medios estadounidenses y líderes internacionales para renovar su llamado al diálogo. Según Dana Bash, de CNN, el presidente le aseguró que los iraníes “deberían sentarse ya a la mesa”. El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, conversaron con Trump este viernes, mientras se esperaba una llamada con Benjamin Netanyahu en las siguientes horas. En un giro inesperado, el senador demócrata Tim Kaine elogió al gobierno de Trump por priorizar la diplomacia, aunque manifestó su preocupación por la seguridad del personal estadounidense en la región. Por su parte, el gobernador demócrata de Pensilvania, Josh Shapiro, consideró los ataques como “un buen día para el mundo” si logran frenar el avance nuclear iraní, pero advirtió sobre el riesgo de una guerra a gran escala. La tensión escaló aún más cuando Irán respondió con el lanzamiento de cientos de misiles balísticos y docenas de drones contra territorio israelí. El ejército estadounidense colaboró en la interceptación, aunque se reportaron cinco heridos en el área de Tel Aviv tras los impactos. Explosiones fueron registradas en Jerusalén y otras ciudades. La ofensiva israelí se da luego de que Trump acusara en campaña a Joe Biden de obstaculizar acciones similares. Sin embargo, ahora el propio mandatario se ve presionado por su promesa de no involucrar a EE.UU. en nuevos conflictos. La reciente evacuación voluntaria del personal diplomático en varias sedes de Medio Oriente refleja la anticipación de una posible escalada. El republicano había retirado a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán en 2018, negociado previamente por el gobierno de Obama. Ahora, la viabilidad de reactivar el diálogo es incierta, y dentro del propio bloque conservador comienzan a surgir divisiones.