Claudia Sheinbaum
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó categóricamente las acusaciones emitidas por la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien la responsabilizó de “alentar protestas violentas” en Los Ángeles. “Es absolutamente falso”, declaró Sheinbaum al ser cuestionada sobre el tema. En conferencia de prensa, la mandataria dejó en claro que su postura ha sido firme desde el inicio de su gobierno: condenar cualquier forma de violencia, especialmente en manifestaciones. “Siempre hemos estado en contra de (las protestas violentas), más ahora desde la alta responsabilidad que represento”, enfatizó. Además, reiteró su respaldo a los mexicanos que viven en Estados Unidos, describiéndolos como personas “honestas, trabajadoras, que ayudan a la economía de Estados Unidos”, y afirmó que su gobierno continuará defendiendo sus derechos con base en el diálogo y el respeto mutuo. “Por otro lado, nuestra posición es y seguirá siendo la defensa de las y los mexicanos honestos…”, subrayó Sheinbaum, reafirmando que el enfoque de su administración hacia la relación bilateral con Estados Unidos se mantendrá en términos pacíficos y legales. “No alentamos la violencia. Estoy segura de que este malentendido se aclarará”, concluyó, reiterando que México busca mantener una relación respetuosa entre ambos pueblos. Las declaraciones de Kristi Noem se produjeron tras los disturbios registrados durante las protestas en el sur de California contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), iniciadas el pasado 7 de junio. En dichas manifestaciones, que incluyeron enfrentamientos entre agentes y manifestantes, se reportaron arrestos de migrantes con fines de deportación. La funcionaria estadounidense afirmó que Sheinbaum “salió y encargó más protestas en Los Ángeles… yo la condeno por eso”, y defendió el despliegue de la Guardia Nacional y marines bajo las órdenes del presidente Donald Trump, expresando estar “orgullosa del presidente por activar… marines” para proteger a las comunidades. En respuesta, Sheinbaum insistió en que su gobierno aboga por el entendimiento, no por el conflicto.