Por Estefany Rangel
Publicado 7 de jun. de 2025
Los Ángeles, Estados Unidos
Este viernes 6 de junio de 2025, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) llevó a cabo múltiples redadas en Los Ángeles, generando tensión y protestas en diversas zonas de la ciudad. Desde temprano, agentes federales realizaron operativos en áreas predominantemente hispanas. En el vecindario de Westlake, al menos 20 personas fueron detenidas frente a un Home Depot, donde jornaleros buscaban empleo. Más tarde, en el Distrito de la Moda, se reportaron detenciones en tiendas como Ambiance, con la participación de agentes armados y vehículos blindados. Estos operativos contaron con el apoyo de agentes del FBI y la DEA. Las redadas provocaron la movilización de activistas y miembros de la comunidad, quienes intentaron impedir las detenciones y recordaron a los trabajadores sus derechos legales. Las protestas fueron dispersadas con el uso de gas por parte de las autoridades. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó su indignación por las tácticas empleadas, calificándolas de sembrar terror en las comunidades y perturbar la seguridad de la ciudad. Además, se reportaron críticas hacia la presencia de agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) en algunos de los lugares de los arrestos, lo que generó cuestionamientos sobre la colaboración de las fuerzas locales con ICE. Estas acciones se enmarcan en una intensificación de las políticas migratorias bajo la administración del presidente Donald Trump. Recientemente, ICE batió un récord al arrestar a más de 2,200 inmigrantes en un solo día, utilizando tácticas como convocar a personas inscritas en programas de supervisión a presentarse antes de lo previsto y arrestarlas al llegar. Además, se ha implementado la Operación Safeguard, un plan federal destinado a detener y expulsar rápidamente a inmigrantes indocumentados en zonas urbanas, especialmente en ciudades santuario como Los Ángeles. Esta operación ha sido criticada por organizaciones de derechos civiles que la consideran una violación al debido proceso y una amenaza a las comunidades migrantes. El caso de Martir García Lara, un niño hondureño de nueve años detenido junto a su padre durante una audiencia migratoria en Los Ángeles, ha generado indignación. Ambos fueron trasladados al Centro de Procesamiento de Inmigración de Dilley, Texas, tras no cumplir con una orden de salida emitida en 2023. La comunidad escolar de Martir en Torrance ha expresado su malestar y solicitado su liberación, mientras que políticos y activistas critican estas acciones como una política de separación familiar con efectos traumáticos para los menores. En respuesta a las redadas, se ha convocado una manifestación frente a la cárcel de inmigración en el centro de Los Ángeles. Organizaciones comunitarias y defensores de los derechos de los inmigrantes continúan movilizándose para proteger a las comunidades afectadas y exigir un trato justo y humano para todos los migrantes. La situación en Los Ángeles refleja una creciente tensión entre las políticas migratorias federales y las comunidades locales, que buscan defender los derechos y la dignidad de los inmigrantes en medio de operativos cada vez más agresivos.