Por Estefany Rangel
Publicado 15 de abr. de 2025
Texas
La mañana que debía ser como cualquier otra se convirtió en una pesadilla para la comunidad de Wilmer-Hutchins High School, en Dallas, Texas. Un tiroteo dentro del campus dejó a cuatro estudiantes heridos, uno de ellos con una lesión de bala en la parte baja de la pierna. La Policía local confirmó que los disparos ocurrieron dentro de las instalaciones escolares. Aunque ya se ha asegurado el perímetro y se descarta un peligro inmediato, el impacto emocional entre estudiantes, padres y personal docente ha sido profundo. El distrito escolar activó protocolos de emergencia, recomendando a los alumnos no presentarse al plantel mientras la situación era controlada. Los padres, visiblemente angustiados, fueron llamados a acudir con identificación oficial para reencontrarse con sus hijos en un entorno supervisado por las autoridades. Mientras los cuatro heridos reciben atención médica, la comunidad intenta entender cómo una escena así pudo desarrollarse dentro de un espacio que debería representar seguridad y aprendizaje. Este nuevo episodio de violencia escolar reabre el debate sobre la seguridad en las escuelas estadounidenses y la urgencia de atender el problema de las armas de fuego entre jóvenes. Las investigaciones continúan para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.